Sr. Director:

La Iglesia va a financiarse en el futuro a través de los contribuyentes católicos, sin aportación del Estado. La Iglesia expone con claridad sus cuentas y no solo de forma global, si no parroquia a parroquia. A mí me gustaría conocer, con la misma transparencia, las cuentas de los Sindicatos que, a diferencia de la Iglesia, tienen poquísimos contribuyentes directos (léase afiliados), manteniéndose a base de la inyección monetaria del Estado.

Si los Sindicatos no interesan ni siquiera a los trabajadores, si no han traído otros progresos que la PSV (UGT) y los Cursos de Formación Continuada (CCOO), ¿a qué subvencionarlos?, ¿por qué, al igual que la Iglesia, no es sostenida por sus adictos?, ¿Por qué no poner una casilla en el IRPF para contribuir o no voluntariamente? Y sobre todo ¿cuando aparecerán, claras y transparentes sus cuentas? Sr. Ministro de Trabajo ¿será tan amable de responder? Porque estas preguntas no me las hago yo solo.

Miguel Soto Pardo

miguel110750@hotmail.com