El 1 de octubre entró en vigor el Plan PIVE, que subvenciona con 2.000 euros la compra de vehículos, y los datos de septiembre parecen una demostración de las tesis del sector automovilístico. Habría que hacer algo.
Las matriculaciones de vehículos comerciales ligeros descienden en el mes de Septiembre un 34,8% con 4.955 unidades matriculadas. Las cifras del acumulado del año son muy pobres, con un descenso del 26% y tan sólo 58.569 unidades vendidas. La caída global es del 26%.
Según ANFAC, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles, este tipo de segmento, el de los vehículos ligeros "es parte fundamental en el desarrollo comercial y económico del país, por eso en urgente recuperar los volúmenes de años anteriores". ANFAC considera que el Plan PIVE puede ser el instrumento necesario para recuperar las cifras de vehículos comerciales. No se trata de un plan de rescate como el que realizó Obama en Detroit en el 2009, en el que empleó 80.000 millones de euros, y que sirvió para evitar la destrucción de empleo en Michigan y Ohio, una baza electoral que está utilizando actualmente contra Romney, quien pese a ser oriundo de la ciudad llegó a decir: "Dejen que Detroit quiebre".
Los números de septiembre son preocupantes. Todos los canales tienen datos en negativos. El canal de empresa cae en el período enero-septiembre un 27,3% totalizando 30.445 unidades. En el mes de septiembre, el descenso ha sido del 38,3% con 2.837 unidades.
El canal de autónomos registró un descenso del 19,7% en el período acumulado con 15.589 unidades. Siguiendo la tendencia de los anteriores, el canal de Rentacar en el periodo enero-septiembre desciende un 30% con un acumulado de 12.535 unidades.
El sector automovilístico tiene una enorme importancia en España. Según datos del 2011 de la memoria anual estadística de ANFAC es el segundo país fabricante europeo y el noveno mundial y aporta el 10% del PIB español, con un 18% de las exportaciones totales y 40.000 millones de euros en ventas al exterior. La hacienda pública recauda más de 24.000 millones de euros gracias a la fabricación de automóviles en nuestro país.
El plan PIVE tiene una dotación de 75 millones de euros, inferior en menos de mil veces al de Obama, pero es un programa ambicioso que dinamizará el sector. Permanecerá vigente hasta el 31 de marzo de 2013 o el agotamiento de los fondos. Su objetivo es la sustitución de 75.000 vehículos, turismos y comerciales ligeros, con más de doce años y diez años de antigüedad respectivamente, por modelos de alta eficiencia energética, de menor consumo de combustibles y emisiones de CO2. De los 2.000 euros de descuento que obtiene el comprador de vehículos por entregar su coche viejo, 1.000 son aportados por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y otros 1.000 por el fabricante o importador.
Sara Olivo
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