El texto, que dedica sólo dos párrafos a la Constitución, adoctrina en una visión negativa de la religión En una nota de prensa remitida este lunes, la plataforma ciudadana HazteOir pide que a la editorial Octaedro que revise y modifique los contenidos de su libro de Educación para la Ciudadanía. En caso contrario, exigen que el texto sea retirado. "El libro, escrito por Aran, Güell, Marías y Muñoz, está concebido y redactado con el objetivo, expresado por los autores en el prólogo, de transmitir y adoctrinar en determinados valores morales y modificar, de acuerdo con ellos, las conductas de los alumnos", señala HazteOir.

La plataforma considera que de este modo, la editorial vulnera el derecho fundamental de los padres a educar a sus hijos. El texto trata extensamente los temas de homosexualidad, tipos de familia o métodos anticonceptivos. Incluso llegan a "establecer doctrina" -según HO- sobre asuntos polémicos como el aborto, la religión o el papel de los padres en la educación de sus hijos. Curiosamente, a pesar de que el gobierno ‘vende' que la asignatura trata de inculcar valores constitucionales, el texto de Octaedro pasa por alto la Carta Magna, a la que sólo dedica dos párrafos.

"Esa pretensión de educar integralmente el sentido de la personalidad y de la vida es claramente incompleta e insatisfactoria, en cuanto prescinde de aspectos antropológicos y éticos fundamentales y se basa en el relativismo más radical", señala el presidente de HO, Ignacio Arsuaga, quien añade que el texto "podría calificarse como una herramienta depurada de adoctrinamiento en los ‘valores morales' del Gobierno socialista y -por tanto- en una cosmovisión que es manifiestamente incompatible con las convicciones de los padres y ciudadanos que no la comparten".

HO ha entresacado las frases más alarmantes de un texto destinado a alumnos de 3º de la ESO, es decir, para chavales de 14-15 años:

"Si el padre de un chico de 14 años entra en su habitación sin llamar antes a la puerta lo está intimidando".
"Los estudios más fiables hablan de que entre un 5% y un 10% de la población mundial es homosexual".

"Nos enamoramos de personas independientemente del sexo que puedan tener".

Sobre el movimiento feminista: "durante el siglo XX los derechos conseguidos se consolidaron y ampliaron hasta alcanzar aspectos de la vida privada, como el derecho a abortar". Los autores presentan el aborto como una "consolidación y ampliación de los derechos de las mujeres" y como un aspecto "de la vida privada".

"Algunos historiadores buscan el origen de la represión homosexual en la visión heterosexual, procreadora y estricta que ha imperado entre nosotros, herederos de la moral judeocristiana. Este modelo represivo se generalizó a principios de la época medieval y ha llegado con fuerza hasta hoy".   Además, el texto transmite una visión muy negativa de la religión, y en particular, de la Iglesia Católica, a la que acusa falsamente de afirmar, por ejemplo, "que la sexualidad se restringe a la procreación" (pág. 27). Por el contrario, transmite una valoración positiva del comunismo cuando cita a los comunistas como víctimas en "la historia de la persecución", junto a los homosexuales y a los judíos (pág. 27).

El manual enumera webs que responden a la visión ideológica y ética que tratan de imponer los autores del libro. La única excepción relevante es la web del Foro Español de la Familia – www.forofamilia.org –, pero adjuntan un comentario despectivo: "Una de las páginas es una organización que defiende un único modelo de familia. Investiga cuál es y qué argumentos y actividades propone" (pág. 21). Otro de los sitios web que propone, www.otrademocraciaesposible.net, incluye un banner con enlaces a "Iniciativas contra la monarquía". Todo un ejemplo de educación en los ‘valores constitucionales' como la Monarquía como sistema político".