Dos nuevos estudios publicados en revistas científicas constatan los problemas de salud mental de las mujeres como consecuencia del aborto.
Uno demuestra que en una situación mayor riesgo respecto a varios trastornos de salud mental. El otro, que el aborto no proporciona beneficios a la salud mental de las mujeres, incluso cuando el embarazo no es deseado. Son estudios del Journal of Psychiatric Research y del British Journal of Psychiatry. Uno de ellos ha sido realizado por un científico pro-abortista.
Los científicos son precavidos respecto a sus hallazgos, diciendo que los resultados parecen llevar a una postura a mitad de camino respecto al hecho de que, para algunas mujeres, el aborto es más propenso a ser un evento estresante y traumático que sitúa a las expuestas al aborto a un riesgo modestamente incrementado de un rango de problemas comunes en la salud mental. Pero también señalaron que sus hallazgos podrían tener en algunos países un impacto en el status legal del aborto.
Por ejemplo, la ley británica sólo permite el aborto cuando los riesgos de daño físico y psicológico por continuar un aborto son mayores que si se aborta el embarazo. Y en Nueva Zelanda, más del 90% de los abortos se llevan a cabo en el marco de un supuesto legal que sólo permite el aborto cuando la continuación del embarazo podría resultar en un peligro serio (no al ser un peligro que normalmente acompaña al parto) para la vida o para la salud física o mental de la mujer o de la joven. Tal como advirtieron los investigadores, esta evidencia plantea con claridad un desafío al uso de la razón psiquiátrica para justificar el aborto en países donde el aborto sólo puede efectuarse cuando hay evidencia que el embarazo significa un riesgo para la salud mental de la mujer. No están disponibles en español; en este enlace hay un resumen de ambos estudios en español.
Santiago Chiva
santichiva@yahoo.es