El Gobierno quiere abaratar los carburantes a costa del margen de beneficio de las compañías

Tanto Repsol como Cepsa explicaron hace unas semanas que su margen de beneficio en España no es tan alto como pudiera parecer, incluso después de las últimas subidas de los carburantes. Pero el pasado viernes 7 de septiembre, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, lanzó duros mensajes a los responsables de las petroleras, y desmintió sus argumentos: gozan de los márgenes de beneficios más amplios de Europa, mientras que los impuestos son de los más bajos del Continente.

Ahora, tras la bronca de Soraya, el ministro de Industria, José Manuel Soria, convocará a las petroleras a lo largo de esta semana para 'concretar' la bronca. Concreción que, por otra parte, se presenta un tanto complicada, ya que el Ejecutivo tiene poco margen de maniobra si pretende obligar a estas compañías para que reduzcan su margen de beneficios.

Lo que sí estará claramente encima de la mesa será el hecho de que las petroleras suben rápidamente el precio de las gasolinas cuando el precio del petróleo aumenta, pero no hacen lo mismo -y menos aún con la misma rapidez- cuando baja el precio de la materia prima. Pero otra vez, las medidas que puede adoptar el Ejecutivo con el fin de obligar a las compañías es relativamente escaso y de poca repercusión, al menos en el corto y medio plazo.

Pablo Ferrer

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