Los políticos son poco propicios a hablar de pactos postelectorales en periodo electoral. Pero en el caso gallego, el acuerdo PSG, BNG se descuenta. Tanto, que ni siquiera el candidato socialista lo discute cuando Hispanidad le pregunta sobre los peajes de dicho acuerdo. Pérez Touriño señala que no renunciará a nada de los puntos básicos del programa del PSOE. Lo que habrá es negociación de cuotas de poder en función del peso del resultado, apunta. Eso sí, aclara que el BNG no es un partido radical al modo de ERC.
Por cierto, que el candidato socialista a la presidencia de la Xunta aprovechó el encuentro para responder a las declaraciones del alcalde de La Coruña, Paco Vázquez, que había señalado que el PSOE no debería pactar con el BNG: En Galicia el cambio no sería posible si el presidente no fuese socialista. O sea, que pactará con santa paz, porque como afirma a Hispanidad, la experiencia del gobierno conjunto en varios ayuntamientos y diputaciones ha sido razonablemente satisfactoria, con la excepción de algunos casos puntuales como el Ayuntamiento de Vigo.
Y su programa electoral es muy claro. Lo organiza en seis puntos:
- Creación de empleo estable. La propuesta es crear 140.000 nuevos puestos de trabajo a lo largo de la legislatura, un 30% más que la anterior legislatura
- Dinamización económica. Superar la cultura de la precariedad, subsidio, salarios bajos y baja productividad mediante el I D
- Calidad de los servicios públicos. Incremento del 20% del presupuesto de educación
- Innovación tecnológica y científica. Duplicar el presupuesto de I D y conseguir el concierto de universidad, empresa y administraciones públicas
- Equidad territorial, que a su juicio, ha quedado agravado en los últimos años.
- Profundizar en el autogobierno. Reforma del estatuto de autonomía gallego con consenso.