Sr. Director:
Lo curioso es que ese dinero sale también de los bolsillos de todos los católicos, metiéndonos en el mismo saco. Con referencia a este hecho (erradicar elementos religiosos), el escrito que cito dice textualmente: algunos centros educativos de Cataluña eliminan referencias religiosas a las festividades y a las vacaciones que con este motivo se toman y, llaman vacaciones de invierno a las fiestas profundamente cristianas de Navidad.
¿Y qué me dicen de la Semana Santa? La han convertido en vacaciones de primavera, justo cuando millones de ciudadanos esperan estas fechas para mostrarnos junto con su fe, grandes obras de arte y un gran bagaje cultural, eso de vacaciones de primavera que se lo hagan entender a los andaluces que lloran cuando llueve y no pueden sacar de procesión a la Señora.
La festividad de Sant Jordi, la fiesta del 23 de abril, la quieren convertir únicamente en el día de los Juegos Florales. Francamente, estas incoherencias me dan risa, pues que se explique a los catalanes o a los aragoneses que el 23 de abril no es San Jorge y lo que celebran es otra cosa.
Parece que hay políticos y entidades para las que todo vale con tal de descristianizar nuestra sociedad.
Pedro J. Piqueras Ibáñez
pjpiqueras@gmail.com