Hasta que no apareció en la gran pantalla Thor la mayoría de los mortales desconocíamos las utilidades varias que podía tener un martillo en las manos adecuadas.
Dos años después de la apuesta de Kenneth Branagh, que quería dotar a este héroe nórdico de un acento shakesperiano, llega esta secuela de Alan Taylor: Thor: El mundo oscuro, mucho más entretenida
Los estudios Marvel vuelven a estar detrás de este largometraje de aventuras, con toque de ciencia ficción, en el que hay unos villanos claros: los elfos oscuros, una subtrama familiar; el conflicto entre Thor y su siniestro hermano Locki y, por supuesto, una continuidad de la historia de amor iniciada por el héroe del martillo con la bella doctora Jane Foster, a caballo entre dos mundos…
Con más presupuesto que la primera entrega, que se traduce en una vistosa puesta en escena, más efectos especiales, secuencias de enfrentamientos bien orquestadas y lo mejor: varios cameos y momentos humorísticos que deslizan muy bien convierten a Thor: El mundo oscuro en una oferta ideal de cine de palomitas.
Ah…atención a los impacientes: hay que permanecer en las butacas hasta el final de los títulos de crédito (nada menos que cinco minutos) para conocer el desenlace de la película y…, de paso, conocer un anticipo de lo que será Los Vengadores 2.
Para: Los que les gustó la película Los Vengadores, donde salía entre otros Thor