El secretario del Consejo de Telefónica, Alonso Ureba, está preocupado con el triunfo socialista el 14-M. Expulsó a Joaquín de Fuentes, su segundo, hombre querido y reconocido en el Partido de Rodríguez Zapatero, que fuera el número tres del Ministerio de Justicia durante la etapa de Fernando Ledesma (ya saben el de la ley del aborto). 

En el entretanto, mejora la posición de Luis Lada, que sigue perdido en cargos no especialmente definidos. Nadie puede negar a Lada el mérito de haber creado Telefónica Móviles, la joya de la Corona del grupo Telefónica.

Por cierto, que es ahora cuando César Alierta se arrepiente de haberse librado de su consejero delegado, Fernando Abril-Martorell. Si tuviera uno, el Gobierno socialista no podría colocarle otro.