La mayor manipulación que se ejerce desde los informativos de telediarios no es la política sino la propaganda cultural. Actores, músicos, directores de cine y de teatro, bailarines, pintores todo ellos saben que mejor que cualquier crítica es un mini-reportaje en un telediario, a ser posible después de la política e inmediatamente antes del deporte. Naturalmente, para poder acceder a tan preciado puesto, tanto en las televisiones públicas como en las privadas, debes ser un creador progre, un intelectual políticamente correcto, preferentemente un majadero integral.
Ahora bien, también la propaganda sencillamente económica puede resultar interesante. Ejemplo, Telediario de mediodía, sábado 24: todo un spot disfrazado de novedad científica: las lentes intraoculares llegan a España, pero lo hacen, claro está, de la mano del doctor Luis Fernández Vega, familia de rancio abolengo oculístico, que, aunque con veleidades peperas, ha hecho famosa su clínica asturiana gracias al paso por sus mesa de operaciones de toda la Familia Real. Largo, muy largo reportaje sobre las ventajas de una lente que, salvo hacer ver a los ciegos es capaz de convertir a Francisco Umbral en un lince. Y no se pierdan el final. Las susodichas lentes, según el periodismo ecuánime e imparcial de RTVE sólo tienen un problema: la Seguridad Social aún no cubre ese gasto.
Así que ya lo sabe el vicepresidente Solbes: No hay nada como el gasto social.