Nominada a los Oscar de este año, en la categoría de mejor película y mejor actor secundario (Max Van Sydow), Tan fuerte, tan cerca es un emotivo drama que tiene como trasfondo los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Oskar siempre ha estado muy ligado a su padre. Su limitación por estar afectado por el síndrome de Asperger (que implica ciertas dificultades en la comunicación con los demás) lo va superando gracias a los divertidos juegos de búsqueda que le plantea su progenitor y que le obligan a relacionarse con otras personas. Pero, la existencia de Oskar sufre un mazazo cuando su padre fallece en el atentado del 11 S, en las Torres Gemelas. A partir de ese momento, y lleno de dolor, Oskar emprenderá una aventura especial para descubrir el último secreto que dejó su padre, que se concreta en una misteriosa llave cuya cerradura debe encontrar…Le ayudará el inquilino mudo que reside en la casa de su abuela...
Tan fuerte, tan cerca analiza con mucha sensibilidad cómo afrontar el sufrimiento que supone la pérdida de un ser querido. Lo hace personificado en un niño incapaz de pasar página. Narrada mediante saltos temporales, esta película plagada de buenos sentimientos, aborda con bastante imaginación las repercusiones que en los familiares de los fallecidos supuso el 11 S, más aún si advertimos que el relato, de alguna forma, está mimetizado con el protagonista de la historia: un niño hiperactivo, que no acaba de sintonizar con su madre…Pero, este drama que contiene momentos realmente hermosos debido al viaje emocional que realiza Oskar, resulta demasiado extenso en metraje y su sentimentalismo roza lo excesivo en muchas situaciones (desconocemos si es fiel a la novela de Jonathan Safran Foer en la que está basado).
De tal forma que aunque se agradece la visión positiva y amable que se ofrece de la condición humana, capaz de apiadarse de un niño triste, irrita en algunos momentos por intentar arrancar en el espectador la lágrima fácil.
Sensacional el niño Thomas Horn en su papel de niño agotador así como el veterano Max Von Sydow, haciendo de un mudo muy expresivo…
Para: Los que se atrevan con dramas emotivos que logran arrancar fácilmente las lágrimas