Tras la última reforma fiscal, aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el IRPF cuenta ahora con cuatro tramos: del 24% para las rentas de entre 5.050 y 17.360 euros, del 28% para los ingresos de entre 17.360 y 32.360 euros, del 37% entre 32.360 y 52.360 euros y del 43% para los ingresos a partir de este importe y hasta 120.000 euros. A partir de 2011, contará con dos nuevos tramos, uno que irá desde los 120.000 euros hasta los 175.000, gravado con un 44%, y otro para las rentas que superen los 175.000 euros, con un tipo del 45%.
Para un contribuyente cuya base liquidable sean 170.000 euros, el cambio supondrá pagar 300 euros más cada año.
En esto consiste la subida de los impuestos para ricos, aunque bien es sabido que los ricos de verdad tienen otros medios para esquivar tributaciones altas. En total 100.000 contribuyentes serán los afectados por la medida, que permitirá al Estado recaudar 200.000 millones de euros.
Desde un punto de vista macroeconómico, aún tiene m´s improtancia la reducción del gasto público en un 8%. entre otras cosas, porque es el único camino que queda para equilibrar las cuentas públicas.
Mariano Tomás
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