Insiste en que el comité existente es el suyo y que el de Garmendia es sólo un proyecto El ministro de Sanidad, Bernat Soria, está alicaído. No tiene competencias. Por no tener, no tiene ni jefe de prensa ni ganas de hablar sobre el aborto, que ya es mucho decir. Sólo le quedan ganas para chinchar al Ministerio de Garmendia. Es su último fuelle.
Así que hace dos semanas recibió a los miembros del comité de bioética que Garmendia pretende sustituir por otro comité. Soria se mostró visiblemente molesto con el proyecto de su compañera de gabinete. Asegura que el verdadero comité es el actual y que el proyecto de Garmendia es exclusivamente eso: un proyecto. Una pataleta, porque debería saber que su peso político no es que sea menguante, sino a punto de extinguirse en la próxima remodelación de gabinete. En cambio, Garmendia, la ministra Porche en opinión de De la Vega, es una estrella que cada día brilla más. Y eso que tiene su Ministerio hecho unos zorros y que todo el mundo lo sabe.