Sr. Director:
Sin tener la pretensión de entrar en política ni situarme en el bando de los buenos ni en el de los malos, me parece que el 11 de marzo era el día previsto para que Madrid recordara el mayor atentado terrorista de la historia de España, no obstante los sindicatos han obligado a aplazar al lunes los actos oficiales al mantener, el mismo día 11, su manifestación contra la reforma laboral.
Sin tener la pretensión de entrar en política ni situarme en el bando de los buenos ni en el de los malos, me parece que el 11 de marzo era el día previsto para que Madrid recordara el mayor atentado terrorista de la historia de España, no obstante los sindicatos han obligado a aplazar al lunes los actos oficiales al mantener, el mismo día 11, su manifestación contra la reforma laboral.
Asociaciones de víctimas han reprochado a UGT y a Comisiones Obreras su falta de sensibilidad. Su indignación ha aumentado después de escuchar las justificaciones de los líderes sindicales. Tras ofrecer la excusa de que la manifestación sería también un homenaje a las cerca de 200 (193 exactamente) víctimas de aquel atentado, algunos sindicalistas reconocieron abiertamente que la elección de la fecha obedecía a razones mucho más prosaicas: el próximo fin de semana hay puente, el día 25 se vota en Asturias y Andalucía, y el primero de abril es ya Semana Santa.
Eso confirma, sin duda, que para estos defensores de los trabajadores primero son los objetivos, después las víctimas.
Jaume Catalán Díaz