Son estupendos estos tipos de www.iesvs.org. Explican lo que casi nadie explica. Por ejemplo, en qué consiste la abstinencia de carne y el ayuno católico, decretado por la Iglesia tan sólo dos días al año: Miércoles de Ceniza y Viernes Santo. Merece la pena leerlo.
Sin espíritu de desagravio no hay vida sobrenatural, es decir, no hay vida cristiana.
Pero es que, además, este tímido ayuno hace realidad que sólo cuando el estómago duerme el corazón despierta. El ayuno fortalece el ánimo, cosa que nos hace bastante falta porque somos una sociedad de blanditos. Vamos, que constituye una de las aventuras que nos quedan.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com