Al cierre de esta edición, Telefónica Móviles había perdido posiciones en la Bolsa de Madrid. Sin embargo, han sido muy pocas las jornadas que le han bastado para pasar de los 5 euros por acción hasta rozar los 9 euros. Si ascendiera hasta 12 euros, podríamos encontrarnos, en plena junta de accionistas de Telefónica, con que la filial de móviles, TM, supera en capitalización bursátil a su propia matriz.
La cuestión no es baladí, porque, de hecho, la gestión de César Alierta está primando al negocio de móviles, en contra de una telefonía básica, cuyo potencial de crecimiento se considera agotado y que se reduce a ser un soporte para navegantes de Internet. Es más, la expansión internacional del Grupo Telefónica ya no es sino la expansión internacional de Telefónica Móviles. Todo lo demás está estabilizado o en venta.