El presidente  de la Generalitat catalana, Pascual Maragall, ha vuelto a poner en un brete a su jefe de filas, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtiéndole que las selecciones deportivas catalanas no se conforman con jugar partidos amistosos. Zapatero, por supuesto, no ha contestado.

 

Lo cierto es que por lo que se refiere al fútbol, Maragall olvida algo muy importante: las normas de la UEFA afirman que no puede haber selección nacional, si no hay competición liguera en ese país o en esa región. En otras palabras, para que una selección de fútbol catalana (o vasca, o andaluza, o gallega) pueda competir en la Copa de Europa o en el Mundial de Fútbol tiene que haber un Campeonato de Liga regular en Cataluña. Ahora bien, no parece que el Barcelona, con su espléndido presupuesto, esté dispuesto a enfrentarse al Terrassa, el Sabadell, el Figueres o el Lleida. Lo que les mola a los culés, o hinchas del Barcelona, es ganarle al Real Madrid.