La tolerancia entre gente de diferente cultura y religión es el eje de esta afortunada, aunque irreverente, comedia negra que recuerda, argumentalmente, a la clásica Adivina quién viene esta noche. Leni es una insegura presentadora de televisión que invita al hogar paterno a su novio Rafi. Ambos están muy enamorados y quieren convencerles de que no hay ningún problema en una unión entre una judía y un palestino. A esta dificultad manifiesta se une que el patoso novio, en su afán por agradar y ayudar, tira por la ventana una sopa congelada que da, en plena cabeza, de un peatón….
El matrimonio formado por Teresa Pelegri (Barcelona 1968) y Dominic Harari (Londres, 1965) se conocieron en Nueva York estudiando un master de cine. Desde el año 1999 vienen trabajando en el cine español como guionistas y con Seres Queridos se estrenan como directores. Lo mejor de esta comedia es que, como ellos afirman, respira optimismo al abordar el interminable conflicto que afecta a Oriente Medio, y que los realizadores consideran que sólo se solucionará cuando se acepte, de buena fe, la cohabitación. Que es lo que plantean en su película.
La puesta en escena de esta delirante comedia se apoya en un gran reparto que hace creíble a la "tribu" Dalinski. Una familia judía que, como advierte la publicidad, tiene la exageración como norma. Una especie de familia Adams a la española. Merece la pena que sigan sus pasos y los de la sopa congelada…
