• Claro que antes el Banco de España deberá decidir si el consejero delegado puede continuar.
  • A pesar de las opiniones contrarias de algunos consejeros, en el emisor se considera que jurídicamente hay capacidad de maniobra.
  • Además, la decisión de Emilio Botín constituye otra forma de acallar los rumores internos.
  • Mientras, el Reino Unido relaja la presión sobre la filial británica.
  • Encima, el consenso de los fondos internacionales es que la banca española aún debe recapitalizarse más.

El dúo que lidera el Santander, primer grupo bancario español, Emilio Botín y Alfredo Sáenz (en la imagen) se ha cansado de rumores. Ambos han decidido y filtrado a la organización que no se moverán de sus cargos hasta 2015. Al menos durante este ejercicio y el siguiente, seguirán al frente de la entidad. Aquí no dimite nadie.

El mensaje tiene dos destinatarios. En primer lugar, los próximos, porque desde que el Tribunal Supremo volviera a levantar el caso Olabarría Delclaux, poniendo en entredicho el indulto del Gobierno Zapatero al consejero delegado, se han disparado los rumores y las ambiciones, especial los de Juan Rodríguez Inciarte, el comercial Enrique García Candelas y de Javier Marín, responsable de banca privada global, todos ellos aspirantes a ser el primer ejecutivo del primer banco del país.

En segundo lugar, al mercado, pendiente de que el Banco de España, de una vez por todas, ratifique a Alfredo Sáenz como vicepresidente y primer ejecutivo. Como ya hemos informado, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ya ha ordenado el correspondiente estudio jurídico. Incluso hay consejeros que no han dado el visto bueno a la exoneración definitiva de Sáenz.

En cualquier caso, en el Santander cuentan con ello y cuentan con obtener el visto bueno: Botín y Sáenz no se jubilan.

Al tiempo, las autoridades del Reino Unido no soportan que el Santander Reino Unido sea uno de los elementos más importantes de la City. Como si se tratara de una república bananera, las autoridades bursátiles londinenses han estado retrasando la repatriación de beneficios del Santander Reino Unido. Sólo por fastidiar. Y esto afecta al primer ejecutivo de Santander Reino Unido y primer candidato a la sucesión, Ana Patricia Botín.

En paralelo, el consenso de los fondos internacionales -ya saben, se equivocan siempre, pero todos en la misma dirección- aseguran que la banca española aún debe capitalizarse más. Lo dicen, entre otros, fondos anglosajones, cuyas entidades son menos rentables que las españolas, especialmente las británicas. Que han sido salvadas de la quiebra con dinero público.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com