Noticias Globales va más allá, ya habla de la inquisición gay en España. Matizo: noes una inquisición, es una tiranía la de los sarasas que nada tiene de inquisitorial (¡Ojalá, hijo, ojalá!). Recordemos que los inquisidores velaban por la pureza del dogma ente los creyentes, entre los suyos. Los otros, fueran musulmanes o ateos, les importaban bien poco.

Pero lo que sí hay es tiranía gay. Tiene gracia que se acuse al Vaticano de pretender imponer. El Vaticano, la Iglesia, el Papa, los obispos, no imponen, no porque respeten la libertad ajena, sino porque no pueden hacerlo. Si uno no va a misa los domingos ningún policía va a venir a meterle en la trena. No, el que impone es el Estado: si rebasa los límites de velocidad, si echas la basura en el contenedor indebido, si no pagas tus impuestos, si fumas donde no debes, etc., pobre de ti. Ahí no puedes elegir.

¿Qué hacen todos los grupos de presión con vocación totalitaria? Emplear los recursos del Estado. Por eso, el lobby rosa judicialaza la opinión expresada por una profesora. No quieren rectificar a la profesora Tomás con argumentos que la contradigan, lo que quieren es enchironarla.

Por mor del pensamiento progre, más bien de tipo circular, de la misma forma que la libertad religiosa consiste en la práctica en que todo el mundo pude hablar de todo menos de religión, el Estado de Derecho se ha convertido en la utilización de leyes y tribunales para castigar al disidente, al que no piensa como tú. No me gusta lo que dices sobre la homosexualidad, pues bien, no te rebatiré sino que utilizaré el poder del Estado, especialmente de los tribunales y de la prensa letal combinación para acabar contra el enemigo- y te llevaré a la sanción o a la prisión (o ambas cosas a la vez, que es más divertido). Privémosle de libertad y hacienda.

O sea, todo según el viejo dicho castizo: ¿Qué es un homosexual? Un señor que tiene la fuerza de un hombre y la mala uva de una mujer.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com