• No aceptan ser inversores minoritarios, "como no lo aceptaría ningún gestor industrial de aeropuertos".
  • Por tanto, "vemos con respeto el proceso de AENA, pero desde la lejanía".
  • ¿Y la nueva Empresa Nacional de Autopistas ENA) El llamado banco malo de autopistas "es la única salida posible".
  • Abertis se ha convertido en el abanderado del pago por uso.

"Sabadell, Granollers y Martorell: tres autopistas a la misma distancia de Barcelona. Una es gratuita la otra cobra un peaje y la tercera la mitad de ese peaje. Un modelo armónico consistiría en que en cualquiera de esas tres autovías se pagara lo mismo por circular". Lo dice el presidente de Abertis, Salvador Alemany (en la imagen), empresa que se ha convertido en el gran defensor del pago por uso: es decir, que quien use las infraestructuras, pague por ellas.

Y un segundo objetivo: un modelo armónico de relación entre el sector público y el privado. Porque hemos llegado a un momento en el que "no hay fondos suficientes para mantenimiento ni para construir nuevas infraestructuras. Sin embargo, tampoco hay consenso para implantar el peaje, el pago por uso. No se admiten nuevas autopistas de peaje y, al tiempo, no hay fondos públicos para hacerlas gratuitas.

Ahora bien, ni los modelos armónicos ni la colaboración público-privada son factores sencillos de conseguir. Por ejemplo, Ana Pastor, ministra de Fomento, quiere privatizar Aeropuertos Españoles (AENA). El socio industrial más lógico es Abertis y a él se acude en primer lugar. Pero la respuesta es negativa. Alemany lo explica así: "No aceptamos estar en minoría, como socios financieros. No lo aceptaría ningún gestor industrial de aeropuertos".

De hecho, remacha: "lo que está buscando AENA son socios financieros". O sea, que "vemos con respeto el proceso de AENA, pero desde la lejanía".

Sobe la Empresa Nacional de Autopistas (ENA), es decir, el banco malo de las autopistas fallidas, Abertis espera. Ellos ya tienen provisionadas sus pérdidas y no quieren entrar en la primera fase del proceso. Y ojo, a lo mejor tampoco en la segunda, depende del precio.

En cualquier caso, aquí sí, Alemany reconoce que la nueva ENA, o el banco malo de autopistas, no es una solución. Es la única solución.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com