Las reformas estructurales de calado solicitadas por la patronal no son cuestión de unas semanas.
Por su parte, ni sindicatos ni Gobierno han querido aceptar rebajas en las cuotas a la Seguridad Social como base de creación de empleo. Da la sensación que al Ejecutivo le ha entrado las prisas en los últimos tiempos, cuando conseguir un arreglo ya era muy complicado, éste lo ha exigido. Entre otras cosas porque el entorno es muy inestable ahora mismo.
Sin duda que este fracaso es un buen reflejo de la talla de Zapatero para gestionar lo económico. Pues, en primer lugar, negó la existencia de la crisis. Luego, intentó paliarla con golpes de efecto, a base de dinero público. Cuando ha visto que esto no funcionaba, entonces ha presionado a los agentes sociales para que lleguen a un pacto, cuando se debía haber empezado por ahí.
No hay que olvidar que el pleno empleo es una promesa electoral. Pero ahora ya no hay camino posible y ZP lo quiere arreglar despachándose contra los empresarios que son, en definitiva, quienes crean empleo y pagan las nóminas. Sin duda hay para preguntarse ¿Da la talla Rodríguez Zapatero?
José Morales Martín
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