El 28E sigue siendo la fecha final para cerrar la negociación con los sindicatos sobre jubilación.
Los agentes sociales, es decir, los sindicatos, tienen una semana para ceder ante el Gobierno. Ese es, más o menos, el mensaje que el vicepresidente Rubalcaba ha querido transmitirles al final del Consejo de Ministros. No hay más plazo para llegar a un acuerdo, pero al menos todavía cree ver alguna posibilidad para alcanzarlo.
De esta manera, la amenaza está servida, y al mismo tiempo se cumplirá la palabra de Zapatero: la reforma saldrá adelante con o sin consenso. Y ese mismo plazo es que Rubalcaba ha ofrecido a Zapatero para que dimita y deje en sus manos la Presidencia. Y es que como ya dijera Hispanidad, Rubalcaba no quiere elecciones. Pero Zapatero parece que le ha dicho que no.
Y mientras tanto, sigue el desacuerdo con los sindicatos. Ellos mismos decían este viernes que veían posible un acuerdo, pero Rubalcaba les ha quitado las ilusiones. Considera que el acuerdo es posible aunque lejano, pero destaca la voluntad de acuerdos de todas las partes. Lo importante es la aprobación parlamentaria de la reforma, y no tanto el consenso, ya que una vez finalizada Rubalcaba vería abierta una puerta a la dimisión del presidente del Gobierno, que ya habría cumplido con su misión de reformar, y encontraría así margen para recuperar en un año los votos que ha perdido el PSOE durante los últimos dos.
Veremos si esta presión tiene éxito y los sindicatos doblan la rodilla. Pero lo que sí se sabe es que el 28E, habrá reforma y que el 29E, ¿habrá nuevo presidente?
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com