El vicepresidente trata de evitar las fotos menos favorecedoras

Es uno de esos mensajes que se lanzan medio en serio y medio en broma para que cada uno lo tome como quiera. El caso es que Alfredo Pérez Rubalcaba interrumpió durante unos segundos la rueda de prensa de este viernes para pedir a los fotógrafos un pacto: "barra libre" durante la primera parte de la comparecencia y una tregua posterior. Se justificaba el vicepresidente por la posibilidad de ofrecer a la prensa gráfica una imagen poco decorosa: "Si me tengo que tocar la nariz....". Los fotógrafos se lo tomaron a broma: "Luego lo hablamos".

Finalmente, el vicepresidente se puso serio durante unos segundos, pero en vista de que no calaba, trató de nuevo de volver al tono jocoso. No le van a hacer caso, a menos que se empleen otros medios, pero la anécdota revela que el hombre que aspira a suceder a Zapatero está preocupado por su imagen.

Rodrigo Martín
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