El primer año sin publicidad nos ha salido caro.
La televisión y la radio pública española han vivido su primer año sin publicidad y los resultados son bipolares. Por un lado, puede celebrar que la audiencia la ha acompañado durante el curso y ha cerrado como líder por segundo año consecutivo, seguida de Telecinco y Antena 3. Pero por otro lado, los números no han salido según lo previsto y eso costará a los españoles 47,1 millones de déficit.
Desde el ente público se estima que esas pérdidas se deben a la menor recaudación por las aportaciones de las televisiones privadas y las empresas de telecomunicaciones. Hay que tener en cuenta también que además la Comisión Europea denunciará al Gobierno español por este plan de financiación, lo que podría provocar que en los años sucesivos esta recaudación todavía sea menor. Y no sólo eso, sino que el Estado se verá obligado, si la sentencia no es favorable, a devolver los casi 200 millones de euros recibidos de las empresas de telecos desde la aplicación de la tasa.
Así pues, parece ser que el ente público deberá hacer un esfuerzo mayor para controlar el gasto, porque presumiblemente, la recaudación de ingresos no va a mejorar -más bien empeorar-, lo que implicará, quizás, un cambio en el sistema de programación.
Andrés Velázquez
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