- La operadora cuenta con 1.100 ejecutivos con cargo superior a gerente. El 'recorte' afectará sobre todo al área corporativa... en la que no habrá sustituciones.
- El nuevo organigrama, donde lo que importan son los países, no las zonas geográficas, facilita la reducción de plantilla en los pisos altos.
- Y lo malo es que, tras FCC, las curas de adelgazamiento en las cúpulas de las grandes empresas y bancos españoles empiezan a convertirse en moda.
- Un equipo liderado por Eduardo Navarro entregará el informe definitivo al Consejo y antes del verano el proceso debe haber concluido.
De la revolución Béjar en FCC a la revolución
Alierta (
en la imagen) en Telefónica. El presidente de la operadora aborda la salida -forzosa- de un 15% de los directivos de la compañía, esto es,
todos los que tienen cargo superior al de gerente. Hablamos de unas 1.100 ejecutivos, de los que
saldrán algo más de 150. El
Corporativo será el más afectado y, en todo caso, las áreas de apoyo.
Los dioses no lloran en el Olimpo, así que este segundo adelgazamiento de la cúpula en menos de dos años, se hará
de la manera más silente posible, a pesar de ser
más relevante que el anterior, en febrero. Además, viene facilitado por el nuevo organigrama en el que las unidades centrales cedan ante el poder de los 'Country manager". Otra cosa es que
Alierta aproveche la feliz circunstancia de que el Pisuerga pase por Valladolid para realizar cambios de enjundia y no sólo prescindir de cargos...
prescindibles.
En cualquier caso, los más de 150 directivos no serán sustituidos: se trata de
adelgazar las cúpulas, lo que empieza a ser moda en las grandes empresas y bancos españoles. Y es que hay corporativos muy cargados.
Eduardo Navarro, cómo no, es el encargado de dirigir al grupo que elaborará el
informe y que, con la mayor celeridad posible, debe remitirse al
Consejo. Lo cierto es que Alierta quiere cerrar el proceso
antes del verano.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com