- Tiene activos por 2.960 millones de euros frente a un pasivo total de 4.843,3 millones, de los que el 62,8% son deudas a corto plazo.
- La empresa no explica cómo se pasa de la cifra de ingresos de 2.011 millones de euros al Ebitda de 227 millones, que apenas da para pagar los intereses de la deuda.
- La deuda gangrena todo el balance de un grupo que se mantiene gracias a los favores de los bancos.
- Las entidades le exigen a PRISA que venda Sogecable, Santillana o el 18% de Telecinco.
- Pero Cebrián aún mantiene el control de la situación por el método 'dentista': ¿Verdad doctor que no nos vamos ha hacer daño ninguno de los dos
Normalmente cuando llegan las cuentas de una sociedad a mis manos para su análisis, la simplicidad del automatismo reflejo, siempre me lleva a mirar inmediatamente el resultado del periodo, es como un primer diagnostico de cómo está el paciente.
Por primera vez en mi vida PRISA ha hecho variar mi costumbre y es que, la verdad, ya venía preparado de la lectura de los comunicados y contra comunicados que desde el mes de octubre, y en especial el 8 de noviembre, ha presentado la sociedad como hechos relevantes en la CNMV, a propósito de los términos esenciales de su plan de refinanciación. No me resulta extraño, pues, que la deuda con entidades de crédito se haya situado al 30 de septiembre en la nada despreciable cifra de 3.341,8 millones de euros, de la que casi el 50% (1.650,3 millones) es con vencimiento a menos de un año. En total, la deuda bancaria ha crecido en 269,5 millones de euros con respecto al 2012.
La situación patrimonial que presenta PRISA, en cualquier otra sociedad, estaría clasificada, cuando menos, como pre concursal: activos por 2.960 millones de euros, ya que no es probable que los 3.134 millones de Fondo de Comercio contabilizados sean realizables en su totalidad, frente a un total de 4.843,3 millones de euros de pasivos, de los que el 62,82% son deudas a corto plazo.
Para poner los pelos como escarpias al sector bancario. No me extraña que las alertas de los bancos acreedores hayan subido al nivel máximo y se hayan atrevido a exigir al consejo de administración de PRISA un plan de desinversión, en el que se incluye la venta de activos con un valor cierto, como Sogecable, Santillana o, como ya hemos explicado en Hispanidad, el 18% de Mediaset España.
¿Qué más podemos mirar en las cuentas que parezca relevante después de las cifras anteriores ¿Que el resultado neto es de -194,82 millones de euros, ¿que los ingresos de explotación han crecido en 13,68 millones de euros, pero sin Canal habrían bajado en 76,3 millones, ¿que el Ebitda ha caído en un 43,5%, en este caso arrastrado por los costes de Canal
Pero, en cualquier caso, la información que PRISA registra en la CNMV es farragosa y oscurantista: no informa sobre cómo pasa de la cifra de ingresos al Ebitda. Un Ebitda que apenas da para pagar los intereses de la deuda y que no permite absorber la amortización del inmovilizado y todo eso sin tener en cuenta que, en algún momento, habrá que reconocer que los fondos de comercio no valen lo que figuran en balance. Es difícil así que se pueda llegar a pagar la deuda que pesa sobre la sociedad.
Creo que en comparación con los horrorosos datos de la deuda 'gangrena' de PRISA, el resto de datos económicos son irrelevantes.
El problema ahora mismo de PRISA continúa siendo político ya que leyendo entre líneas su folleto informativo, en los objetivos de la refinanciación, ha colado una inquietante frase: "maximizar la recuperabilidad para los bancos acreedores". Reconozco que al leerlo me ha recorrido un tremendo escalofrió. ¿PRISA está empezando a reconocer su verdadera situación financiera o es un aviso en busca de ayuda de sus eternos aliados, es decir, de los bancos
Cabe reconocer que Juan Luis Cebrián (en la imagen) aún controla la situación por el método 'dentista': ¿Verdad doctor que no nos vamos ha hacer daño ninguno de los dos
Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com