"Hago un llamamiento para que se intervenga de inmediato para evitar un desastre humanitario", dice Mons. MathosEn la República Centroafricana, la situación sigue siendo difícil para la población que huye de los yihadistas de Seleka, que han atacado a cristianos y también a musulmanes. Además, ahora, Seleka lucha contra la guerrilla de los anti Balaka, formada por ex militares y por milicias populares (pero no por cristianos, como aseguran algunos medios occidentales).
Desde el comienzo de la violencia en el país, la Iglesia y las Cáritas centroafricanas han buscado el restablecimiento de la paz y han tratado de proteger a la población, sea cristiana o musulmana.
"Hemos recibido al menos 12.000 personas en la catedral Saint Joseph que están totalmente desprovistos de asistencia", dice a la Agencia Fides Mons. Eduard Mathos, obispo de Bambari.
"Algunas Ong han venido a constatar la situación, pero hasta ahora no ha llegado ninguna ayuda humanitaria. Se carece de todo, no sólo la comida, incluso lonas para que la gente pueda tumbarse. La Cruz Roja está trayendo agua mientras se excavan letrinas en el patio", continua el obispo. "Hago un llamamiento para que se intervenga de inmediato para evitar un desastre humanitario", concluye Mons. Mathos.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Desde el comienzo de la violencia en el país, la Iglesia y las Cáritas centroafricanas han buscado el restablecimiento de la paz y han tratado de proteger a la población, sea cristiana o musulmana.
"Hemos recibido al menos 12.000 personas en la catedral Saint Joseph que están totalmente desprovistos de asistencia", dice a la Agencia Fides Mons. Eduard Mathos, obispo de Bambari.
"Algunas Ong han venido a constatar la situación, pero hasta ahora no ha llegado ninguna ayuda humanitaria. Se carece de todo, no sólo la comida, incluso lonas para que la gente pueda tumbarse. La Cruz Roja está trayendo agua mientras se excavan letrinas en el patio", continua el obispo. "Hago un llamamiento para que se intervenga de inmediato para evitar un desastre humanitario", concluye Mons. Mathos.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com