Luis Carlos Croissier vota a favor del presidente. No obstante, poco ha cambiado. El futuro sigue abierto.
La prensa española se despachaba en la mañana del viernes con la posición extrema de la Constructora Sacyr, propietaria del 20% del capital de Repsol: iban a votar en contra de Brufau, o mejor, en contra de su gestión ya favor de su continuidad, una OPA hostil en toda regla. Sin embargo, José Manuel Loureda y Luis del Rivero no lograron convencer al tercer representante de Sacyr en el Consejo de Repsol, Juan Abelló como mucho, aceptó una abstención peor eso ya hubiera abierto el frente. Además, Luis Carlos Croissier, independiente a propuesta de Sacyr, votó con el resto de los consejeros, que apoyaron por unanimidad a Brufau.
En otras palabras, ninguno de los tres representantes directos de Sacyr acudió al Consejo y Brufau salió indemne del mismo.
No obstante, un Consejo de Administración no es un Parlamento con lo que el futuro queda abierto. La postura de La Caixa sigue siendo clave.
