Las gallinas son animales miedosas en la presencia del hombre, como sucede con los empleados que trabajan en las granjas.
Este hecho puede provocarles estrés, reduciendo el bienestar e influyendo negativamente en la productividad.
Las actitudes de las gallinas son más negativas a medida que aumenta el ruido, que el movimiento de los empleados se hace cada vez más rápido y que es menor el tiempo que éstos permanecen quietos delante de las jaulas.
Las gallinas tienden a evitar más al humano a medida que aumenta el ruido, mientras que su comportamiento mejora cuando la persona pasa más tiempo y más despacio delante de la jaula.
Los resultados de una investigación han puesto de manifiesto que una cercana proximidad del contacto visual humano es efectiva para reducir la respuesta de comportamiento de las gallinas al contacto humano.
Los resultados del estudio muestran como el comportamiento de los trabajadores (humanos) en las granjas influye en el comportamiento de las aves. Se puede favorecer que las aves tengan menos miedo a los humanos, si éstos trabajan más cerca de las gallinas. Puede parece una tontería, pero es importante en la producción y aplicable al comportamiento entre humanos.
Domingo Martínez Madrid