• Osborne ha anunciado un tijeretazo de 13.500 millones para el periodo 2015-2016.
  • Pero destinará más para espionaje y seguridad.
Al Gobierno británico de David Cameron (en la imagen), no le tiembla el pulso a la hora de tomar medidas drásticas. El ministro británico de Economía, George Osborne, ha anunciado un recorte de 13.500 millones de euros para 2015-2016, y la supresión de 144.000 empleos en el sector público, nada menos.

Con excepción de los departamentos de Sanidad, Economía y Cooperación Internacional, que Cameron ha prometido proteger de los recortes, la mayoría de los ministerios han sufrido una reducción presupuestaria por debajo del 10%.

No obstante, el Rino Unido lo tiene muy claro: a pesar del escándalo del ciberespionaje que salpica al centro de escuchas GCHQ, los servicios secretos recibirán un 3,4% más, para controlar la amenaza terrorista tras el asesinato del soldado Lee Rigby.

Y es que, según Osborne, los nuevos recortes -que se suman a otros aplicados desde 2010- son necesarios por la difícil situación económica, que compara con un enfermo en "cuidados intensivos", ya que la deuda del Reino Unido asciende al 75,2% del Producto Interior Bruto (PIB). Y los recortes están destinados a garantizar que el Reino Unido "vive dentro de sus posibilidades".

No obstante, para compensar en parte los recortes el ministro dice que habrá una inversión en infraestructuras -como carreteras y ferrocarriles- por valor de 50.000 millones de libras (59.000 millones de euros). Según Osborne, este es el "mayor programa de inversión en carreteras en medio siglo".

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com