- El ministro de Hacienda (en la imagen) se ha enfrentado a su antiguo pupilo. Álvaro Nadal, empeñado en mantener las subvenciones a las renovables
- El secretario de Estado de Energía, Fernando Marti, insiste en aprovechar las sentencias del Supremo para reducir sustancialmente las subvenciones a la termosolar, el lobby más peligroso.
Antes era José Manuel Soria, pero ahora es Cristóbal Montoro el eje de la tercera reforma energética, la más importante, del Gobierno Rajoy. Hasta ahora el ministro Soria se dedicaba a sufrir las presiones del embajador norteamericano Alan Solomont, y del poderoso lobby de la energía solar, quien no ha dejado de desprestigiar a España, también desde las páginas de Financial Times, asegurando que si se reducen las subvenciones a los empresarios de la energía solar estaríamos ante una efecto retroactivo, muestra de inseguridad jurídica y de argentinización de España.
Pues bien, el jefe de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, es el partidario de nuevos impuestos -tasas- a la generación, y de mantener las subvenciones a las renovables. En esto se ha distanciado de quien fuera su valedor en la oposición, Cristóbal Montoro, preocupado por la montaña de gravámenes nacionales y autonómicos sobre la energía, así como del efecto de los nuevos impuestos y la nueva remuneración a la distribución.
Por su parte, la postura del secretario de Estado de Energía, Fernando Marti, es más clara: pretende reducir sustancialmente las subvenciones a las renovables, a las que considera causa principal del déficit de tarifa. Y pretende hacerlo aprovechando las sentencias del Supremo, quien considera que no hay retroactividad en la reducción de subvenciones a la energía más cara de todas.
Pero no será este viernes, porque el nuevo paquete de medidas fiscales y ajustes es prioritario.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com