Aunque el arranque del último largometraje de Ridley Scott parece indicarnos que nos encontramos ante una producción de análisis sobre la complicada situación internacional que vivimos debido al terrorismo islámico, pronto su desarrollo desemboca en una magnífica película de acción.
Leonardo Di Caprio encarna en Red de mentiras a Roger Ferris, un agente de la CIA destinado en países musulmanes cuyo objetivo consiste en destapar células terroristas. En su última misión, Ferris debe descubrir el paradero del líder de un grupo radical, autor de atentados en OccidenteEl único enlace de Ferris con su organización son las órdenes que recibe de su supervisor, Edd Hoffman (Russell Crowe).
Basado en un best seller del mismo título de David Ignatius, un periodista veterano que investigó durante 10 años los casos de Oriente Medio y la CIA para el The Wall Street Journal, Ridley Scott explica, a través del desarrollo de este thriller, que la información es esencial en el peligroso mundo del espionaje internacional. Y por ello deducimos que todos podemos estar en el punto de mira, podemos ser observados, gracias a avances tecnológicos como, por ejemplo, el uso de satélites. Al ser un producto realizado por un director que mueve la cámara como nadie y que sabe imprimir un ritmo vertiginoso a las secuencias que lo requieren, Red de mentiras resulta una película super trepidante y que deja al espectador satisfecho, a pesar de que argumentalmente no aporta nada nuevo . Eso sí: atención a la congoja que produce este film por algo que todos conocemos de antemano: vivimos inmersos en un conflicto internacional de difícil salida- en el que los occidentales (que hemos perdido las creencias que nos hicieron fuertes en el pasado) nos enfrentamos a un enemigo, temible y oculto, al que no le importa inmolarse por unos equivocados ideales
Para; Los que aprecien las películas de acción de calidad.