- Soraya se mantendría en su puesto pero con más poder para Pérez Renovales.
- Saldrían Montoro, Gallardón, Fernández y Wert, sustituido por el muy progre Lasalle.
- Ana Pastor pasaría a Interior y Méndez de Vigo sustituiría a Margallo en la cancillería.
- Alfonso Alonso se postula como secretario general del Partido.
- Ana Mato permanece hasta las europeas de 2014.
- ¿Y Bárcenas y la oposición El presidente cuenta con que el caso Bárcenas se desinfle y Rubalcaba bastante tiene con los eres andaluces y con la escisión catalana.
El lunes 26 Mariano Rajoy se reincorpora a su despacho en Moncloa. Ha tenido tiempo para meditar durante sus vacaciones en Galicia y ha decidido remodelar su Gobierno para recuperar la iniciativa política perdida (sea lo que sea lo que eso signifique, que no lo tengo claro).
¿Una crisis de Gobierno puede parecer una cesión ante el caso Bárcenas y un triunfo para la oposición socialista No, Rajoy se ha convencido de que Rubalcaba bastante tiene con su escisión catalana y con el caso de los eres en Andalucía y de que el caso Bárcenas se desinflará.
La remodelación, según fuentes del partido, tendría los siguientes mimbres. Aunque desconfía de ella, no toca a Soraya Sáenz de Santamaría como vicepresidenta pero sí aumentará el poder de Jaime Pérez Renovales, su segundo en Presidencia y el encargado de perfilar la reforma de las Administraciones Públicas.
Lo más importante: sale Cristóbal Montoro, que ha llevado el peso de las subidas de impuestos y ha metido en vereda a las Comunidades Autónomas. Sería sustituido por el titular de Exteriores, José Manuel García Margallo que, aunque no es exactamente lo que quería -la vicepresidencia económica- se acerca mucho. El sustituto de Margallo en la cancillería sería Méndez de Vigo, con quien, por cierto, nunca se ha entendido.
El otro punto clave del diseño: Dolores de Cospedal sustituiría a Gallardón en Justicia. Y a Cospedal, en el PP, le sustituirá el actual portavoz parlamentario, Alfonso Alonso que subió muchos enteros tras el debate del caso Bárcenas en el Congreso.
Otro que saldría es Jorge Fernández, de Interior, que sería sustituido por la ministra de Fomento, Ana Pastor, mientras se mantendrán Luis de Guindos y José Manuel Soria, curiosamente los más quemados del equipo económico.
Sale de Educación el ministro Wert, que daría paso a su segundo, el muy progresista José María Lasalle. Como ven, un Ejecutivo aún más progre para el ideológicamente neutro, más bien tecnócrata, Mariano Rajoy.
En pocas palabras, el presidente busca gente nueva que no esté quemada por el caso Bárcenas y, al mismo tiempo, no dar el gusto a la oposición. Aunque hay una gran paradoja: entre los más perjudicados por Bárcenas está Cospedal.
Y sí, quedan huecos como, por ejemplo, la presidencia de Castilla-La Mancha o la cartera de Fomento.
En cualquier caso, Rajoy quiere hacerlo cuanto antes, porque los retos económicos del otoño -pensiones y prestaciones por desempleo, por ejemplo- son fuertes.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com