Sr. Director:

A Esperanza Aguirre se le han echado encima en seguida por defender algo de sentido común: la racionalización en la gestión de los servicios básicos.

 

Y es que donde antes había un Ministerio de Sanidad, ahora hay 17 Consejerías de Sanidad y donde antes había una central de compras ahora hay 17 y también 17 organismos de expedición de tarjetas y así en todo.

Evidentemente el gasto administrativo se ha disparado. Sólo unos cuantos altos cargos autonómicos han salido beneficiados. Por ejemplo, en Cataluña el Director del Instituto autonómico de Salud cobra más del doble que el Ministro de Sanidad de toda España. Y no son los únicos, numerosos altos cargos autonómicos de la sanidad catalana cobran más que ministros.

Ahora los nacionalistas vienen con la misma cantinela de siempre: que si es un ataque a Cataluña y al autogobierno cuando en el fondo defienden los privilegios de una casta autonómica que vive a costa de los impuestos que pagamos el resto de ciudadanos. Y Aguirre les ha dado sencillamente donde más les duele.

José Martínez Tortosa