Este drama amargo, con toque de suspense psicológico, no hace sino recoger premios. Fue el gran ganador del pasado Festival de Málaga (donde obtuvo los premios al mejor director, mejor fotografía y mejor actor secundario) y consiguió el Premio Especial del Jurado en el Festival de Tokyo.
Rabia nos cuenta la historia de un perdedor, José María, un inmigrante ilegal colombiano que, recién llegado a España, se ha enamorado perdidamente de su compatriota Rosa. Pero un enfrentamiento con el capataz de su lugar de trabajo desembocará en una muerte accidental que cambiará el rumbo de su vida. A partir de ese momento, José María se convertirá en una sombra viviendo escondido en la buhardilla de la casa donde Rosa trabaja como empleada doméstica, sin que ésta lo sepa
Inspirada en la novela homónima del argentino Sergio Bizzio, Rabia es un relato claustrofóbico que describe un amor imposible al mismo tiempo que denuncia la xenofobia presente en nuestra sociedad. Aunque su desarrollo bordea peligrosamente el culebrón, su contenido se salva desde el momento que apuesta por la vida a pesar de las dificultadesTodo ello respaldado por un reparto magnífico en el que no desentona nadie.
Como ocurría en la película La familia, de Ettore Scola, la casa donde se desarrolla prácticamente toda la trama se convierte en un personaje más y por sus estancias deambula con acierto la cámara (a destacar el trabajo del director de fotografía Enrique Chediak).
Para: Los que les guste el actual cine hispanoamericano