En un artículo publicado en la revista Vida Nueva, Vidal, miembro de la corriente Cristianos Socialistas, sostiene que, por el aborto, "unos 650.000 votos católicos socio-liberales se han ido a la abstención como un paso previo a votar al PP en las siguientes elecciones". "El apoyo al Gobierno estaba manteniéndose por un delgado hilo que el aborto acaba de cortar", agregaba.
En su opinión, el Gobierno actúa en este tema "con la premisa de que todo el voto católico está ya decantado tras la anterior legislatura". "Los estrategas creen que el voto católico que no se hubiera movido ya no cambiará. Error. Se dejan guiar por encuestas en las que con unas pobres preguntas creen tener ya explicado el mapa de un catolicismo que implica a más de 30 millones", decía Vidal.
En este sentido, y tras considerar que en la anterior legislatura solo se movilizó una parte del voto de la comunidad eclesial, se puede destacar que la situación en estos momentos es cualitativamente distinta a todas las anteriores. Así como en otros temas hay mayor pluralidad, frente al aborto, la Iglesia católica, no olvidemos, muestra un juicio unido y grave. La persecución, aparente o real, a la que está sometiendo al PP tampoco le facilita votos
Jesús D. Mez Madrid
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