Sr. Director:
En vistas a que el próximo curso comienza la aplicación de la asignatura "Educación para la ciudadanía", los profesores católicos nos encontramos en la incertidumbre de que postura tomar.
En mi caso, únicamente se me ocurren dos posibilidades, y que pasan ambas por el constitucional derecho a la objeción de conciencia: o el negarme a impartir la asignatura, o el ejercer la objeción dando los contenidos desde una visión cristiana, que sería en muchos casos enseñando todo lo contrario al currículo de la asignatura. ¿Qué hacer?
Francisco José García-Roca
fgroca@cop.es