No deja de resultar paradójico que el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional se entregue a Simone Veil, la política centrista francesa que introdujo el aborto en Francia. Precisamente ahora, cunado la esposa del heredero al Trono, que patrocina los galardones, se encuentra embarazada. Como tampoco deja de ser paradójico que se proclame el galardón a una política europeísta en vísperas del referéndum francés sobre la Constitución Europea, donde según las encuestas podría triunfar el No. Y aún más curioso : el valedor de la candidatura de Veil es el socialista español Enrique Barón, ex presidente del Parlamento y uno de los políticos que más maniobró para evitar el nombramiento como comisario del italiano Rocco Buttiglione, precisamente por sus posturas en defensa de la vida y la familia.
Alguien dijo que los Premios Príncipe de Asturias, marcan la personalidad del Príncipe de Asturias, pero no quedó claro a qué se refería.