Sr. Director:
No sé si ud., pero yo sí, así como muchos de los ciudadanos con los que hablo, tenemos la sensación de vivir en un país de prohibiciones.

 

Aquellos de nuestros políticos que se llenan la boca cuando hablan de libertad son los que nos están prohibiendo casi todo. Así, no podemos llamar matrimonio al matrimonio, no permiten nacer a aquellos que sus padres, principalmente su madre, no les quieren, no nos dejan fumar sino en la calle y no en todas, no nos permiten escoger escuela para nuestros hijos, ahora quieren retirar el concierto por ley a las de educación diferencia a pasar de ser las que obtienen mejores resultados.

Por si fuera poco, con nuestro dinero se construyen autopistas (vías rápidas) en las que no podemos pasar de 110 Km. /hora y toda una retahíla más de prohibiciones.

No les parece que deberíamos decirles: Por favor no nos protejan, déjennos vivir. 

Enric Barrull Casals