Sr. Director:
Según las organizaciones, Blanco señaló que los socialistas no quieren para España "la hipocresía", que, a su juicio, practican "aquellos que por la puerta de atrás abortan y luego van en la cabecera de las manifestaciones".
Entre otras cosas estoy de acuerdo en que "los insultos a los que nos tiene acostumbrado Pepiño son una lacra para la democracia y una práctica ponzoñosa y envilecedora que debería desaparecer del debate de los asuntos públicos". Pienso que el propio partido debería impedir que su número dos muestre tan bajos instintos.
Es posible que al Sr. Blanco le moleste que la sociedad civil se manifieste contra sus propuestas pero no podemos olvidar que, les guste o no, el aborto es un acto aberrante que choca con lo que la ciencia nos dice sobre el comienzo de la vida, destruye un ser humano, provoca sufrimiento a la mujer y vulnera su derecho a ser madres. Manifestarse contra eso es un acto de civismo, injuriar a quien se manifiesta es intolerable en un país democrático y un acto de intolerancia que contraviene el talante" del Presidente.
Valentín Abelenda Carrillo
valabcar121@gmail.com