Al mismo tiempo que Manuel Pizarro decía esto, Esperanza Aguirre se lo ponía un poco difícil a Mariano Rajoy al firmar un acuerdo con PSOE, UGT e IU. Entendámonos: Pizarro es candidato tanto de Esperanza Aguirre como de Mariano Rajoy, pero en el PSOE no le quieren ni ver y se supone que, tras el acuerdo de la mañana del martes, el nombramiento del presidente se haría por consenso. Es decir, Aguirre se asegura con este acuerdo la expulsión de Blesa, pero, a lo mejor, molesta a Mariano Rajoy.
Por lo demás, durante su conferencia hizo un inventario de culpables de la crisis. Por supuesto, las entidades financieras, por incrementar el crédito sin analizar el riesgo. Pero también los clientes, porque en su opinión, no preguntaron por qué se les ofrecían tipos de interés tan atípicamente bajos. Y en su inventario de responsables, no se olvida del supervisor y se pregunta dónde estaba el Banco de España cuando la CCM cometía las tropelías que ahora describe.
Y en su lista de culpables, tampoco se olvida de la administración; en especial de la administración de Justicia. Alaba a los Estados Unidos por resolver el asunto Madoff en algunos meses. En España eso habría significado 10 o 15 años. Por último, tampoco se olvida de los auditores por no decir lo que estaba pasando. Vamos, que muere hasta el apuntador.
