Tras casi tres años de estancamiento en los tipos de interés europeos, el Banco Central ha decidido elevar la tasa un cuarto de punto hasta el 1,25%, rindiéndose a los mercados que ya se han alejado de esos porcentajes. El euríbor, por ejemplo, había doblado por primera vez en la historia los tipos del BCE.
Con esta subida, se rompe la tendencia seguida por ahora por Jean Claude Trichet, por desgracia para la economía española. Y es que todos los expertos prevén que esta subida va a tener consecuencias negativas para nuestro sistema, que apenas está asomando la cabeza después de varios años de crisis y recesión económica. Esta subida, la primera desde julio de 2008, va a suponer un encarecimiento del crédito, pese a que ya era pequeño, y puede propiciar un descenso en la renta disponible por los españoles, y como consecuencia, un descenso en el consumo y en la inversión.
Pero este repunte puede que no sea el último, sino más bien el primero de otros más que lleven a cerrar el curso con un tipo de interés de hasta el 2% a finales de año. De esta manera, las hipotecas verían crecer invariablemente sus precios y se encarecerían otros 100 euros más, por lo que estas subidas serían muy perjudiciales para las familias.
El motivo que ha llevado al BCE a subir los tipos ha sido el temor a la inflación que en los últimos meses se ha disparado, y este panorama es el que más perjudica a España teniendo en cuenta que nuestro país sigue sin dar muestras de un crecimiento económico destacable.
Andrés Velázquez
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