Sr. Director:
Los enemigos de la izquierda española son siempre los mismos: Partido Popular e Iglesia Católica. Es la seña de identidad eterna del progresismo. Por eso han entrado a saco en la campaña los actores defendiendo el voto explícito para ZP, al igual queLos obispos, por cierto, nunca han defendido ni ahora ni antes votar a un partido determinado, sólo hay que leer la nota episcopal para ver la manipulación.
Durante el acto de entrega de los premios de la Academia del Cine español, Alberto San Juan pidió la disolución de "esa cosa llamada Conferencia Episcopal", cuya voz tanto estorba a los mismos que se les llena la boca de libertad y democracia. El ultra subvencionado mundo del cine parece querer la censura de los que no estén dentro de su ideología.
Para despellejar vivos, siempre quedan los obispos. Las partidas de dinero de todos los contribuyentes que percibe el cine español, exacerbadamente politizado y carente de novedades artísticas apreciables, son un lastre para la creación y para las arcas estatales.
Demasiadas subvenciones millonarias para pequeñas asociaciones próximas a los intereses del partido gobernante que beneficia a pocos escogidos, mientras se niegan a las víctimas del terrorismo por poner un sólo ejemplo.
Iván Santa Cruz Díaz
ivansantacruzdiaz@yahoo.es