Ante las crecientes denuncias de maltrato de hijos a padres y de violaciones, habría que hacer un examen de conciencia.
El ocio nocturno asociado al alcohol promueve el vandalismo y la violencia. El consumo gradual de pornografía por Internet, al abasto de cualquier edad, ha exacerbado las conductas agresivas, o eso dicen los expertos. También están implicados los medios audiovisuales, episodios accesibles para ordenador como Happy tree friends deberían prohibirse.
El estreno del filme de Oliver Stone, Natural Born Killers, propició el asesinato de hasta 17 personas sólo en EEUU. Matar sin arrepentimiento está justificado y ya no es un atentado execrable, sino un pasatiempo que suma puntos en muchos videojuegos, como refuerzo positivo del asesinato, aunque sea virtual. Un ejemplo es la afirmación del creador de God of War III: Mostraremos un nivel de brutalidad que no hemos visto en el pasado. En Dante´s Inferno se pacta con diablos reconocidos en los tratados de demonología, es decir, se juega a codearse con los demonios reales del Averno real, al tiempo que tergiversa la verdad: incluso los enemigos se caracterizan por su pecaminosidad: bebés sin bautizar (sic).
Cuidemos el acceso de nuestros jóvenes a las nuevas tecnologías. Por el bien de todos.
Ana Coronado
