No hay situaciones o lugares que impidan el testimonio cristiano.
Por duros que sean algunos escenarios, el Papa Francisco nos ha recordado este domingo que no podemos permitirnos el miedo a arriesgar y que el testimonio cristiano siempre es posible.
La semana pasada el Papa nos invitó a dar ese testimonio valiente en el ámbito de la ciencia, de la familia y en la defensa clara de la vida ante la cultura de la muerte. En ocasiones pasa desapercibido, porque muchos medios se encargan de ponerle sordina a este mensaje crucial, pero el Papa habla alto, claro y a menudo sobre el derecho a la vida.
Hace una semana lo hizo ante la Asociación de Médicos Católicos Italianos, con ocasión de su 70 aniversario, y les alentó a comprometerse y a dar testimonio de que la vida humana es, en toda ocasión, sagrada, válida e inviolable.
Enric Barrull Casals