¿Para esto se convoca un Consejo de Ministros extraordinario en pleno mes de agosto? El famoso paquete de medidas económicas anunciado por Rodríguez Zapatero, y situado como excusa para su curioso adelanto electoral de nada menos que tres meses largos, es como el parto de los montes: ha salido un ratón.
El propio Zapatero había anunciado que si anticipaba los comicios con tanta 'anticipación' era para poder tomar medias económicas y facilitar la llegada del nuevo Gobierno.
Pues las medidas han resultado irrisorias. La propia vicepresidenta primera del Gobierno, Elena Salgado, que las ha presentado en público en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros extraordinario, ha evaluado el impacto en 4.900 millones de euros. Naturalmente a favor de la Hacienda pública, que no de los ciudadanos.
De entrada, se reduce el gasto farmacéutico, al forzar a las boticas a ofrecer el medicamento más barato (eso y estaba promulgado) y al reducir el periodo de vigencias de los fármacos de marca en favor de los genéricos.
En segundo lugar, se anticipan los anticipos, es decir los pagos a cuenta del impuesto de beneficio de las grandes empresas, al tiempo que se les aminoran las deducciones. Mejor esto segundo que lo primero, donde la vicepresidenta juega con demagogia. En primer lugar asegura que es para grandes empresas cuando lo cierto es que los pagos a cuenta de beneficios futuros obligan a todas las empresas: grandes y pequeñas. O sea, que las pymes también pagan por adelantado.
En cualquier caso es pan para hoy y hambre para mañana: cobrar por adelantado y engordar el sector público a costa del privado.
Asegura Salgado que con ello puede conseguir otros 2.500 millones de euros. Pero, habrá que insistir: lo que paguen hoy por adelantado no lo pagarán mañana.
La medida más llamativa es la tercera, la reducción del IVA para compra de viviendas nuevas del 8 al 4%, a fin de reducir el parque de pisos invendidos, que permanece anclado en 700.000. Eso sí, hasta el 3 de octubre. En definitiva, el Gobierno pretende vender en cuatro meses mucha vivienda para que se reactive el sector promotor. Y asegura Salgado que el Estado no perderá dinero, porque -suponemos espera una avalancha de compradores-.
Por esa misma razón, podría haber reducido el tipo a cero y las ventas aún se habrían disparado más. ¿O no?
Por lo demás, no se toca el impuesto de patrimonio, pero está claro que el Ejecutivo Zapatero prefiere aumentar los ingresos antes que reducir los gastos.
En resumen, un Gobierno noqueado que ya sólo espera que el macroministerio europeo de Economía, es decir, Europa se haga cargo de la política económica española del Reino de España.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com