Sr. Director:
Es un hecho que la figura del Papa Francisco está despertando en el mundo entero un gran interés por la Iglesia Católica, que si bien no es del todo nuevo, sí tiene algunos acentos ciertamente novedosos.

Es una magnífica noticia que se hable de Dios, del Evangelio y de la Iglesia, y que pueda haber mucha gente a la que esa buena nueva, que se dirige al mundo entero sin exclusión, pueda tocarle el corazón y servirle como primer anuncio.

Pero también existe gente que no se acerca al mensaje ni a la figura del Papa de manera limpia. Son quienes practican la contaminación ideológica del mensaje cristiano. Para ellos el Papa Francisco queda etiquetado como el "Papa de los pobres" en contraposición a una supuesta "Iglesia de los ricos", e interpretan su llamada a los jóvenes a ser "revolucionarios" como volver a utopías políticas que toman el nombre de Dios en vano. Son los que quieren seguir dividiendo.

Pedro J. Piqueras Ibáñez