La secretaria de Organización del PSOE, Leyre Pajín, aprovechó su comparecencia del lunes para arremeter contra Bebé Aído. Sin que nadie se lo pregunte, muestra su solidaridad con los ataques recibidos por la ministra de Igualdad, le agradece su magnífica labor en la ley del aborto libre y recuerda que tal ley nace del compromiso del 37º Congreso Federal.
Pajín sangra por la herida. Porque como señala la portavoz de Bebé Aído, Fátima Navarro-Rubio, las críticas no van dirigidas a Bibiana Aído, sino a la ministra de Igualdad. Es decir, no se critica a la persona, sino a su actuación política. La crítica política es salud democrática, señala Navarro-Rubio.
Por otra parte, es verdad que la ley nace del compromiso del 37º Congreso Federal. Pero también es verdad que el PSOE no llevaba en el programa electoral una nueva ley del aborto. Su programa hacía referencia a una genérica referencia a abrir una reflexión. Pues bien, la reflexión se ha convertido en un anteproyecto en poco más de un año. No está mal para quien presume de derechos de ciudadanía. Por último, bebé Aído concluye que desproteger la vida en sus primeras 14 semanas, limitar el derecho a la vida, no es vanguardista sino recesivo.