La pregunta es: ¿de qué hubiera servido? Bueno sí, probablemente se hubiera intentado que la chavalería residente en Cataluña, Galicia y Euskadi, recibieran más clases en español pero poco más.
El principal problema para garantizar la libertad de enseñanza -el bono escolar- no forma parte del programa del Partido Popular. Además, recordemos que el Zapatismo lleva desde hace seis años con la misma política: asfixiar económicamente a la educación concertada.
El bono no interesa ni al PSOE ni al PP: el PSOE quiere que a los niños les eduquen los funcionarios y los sindicatos; el PP quiere que les eduquen los empresarios de enseñanza. Sólo con el cheque el poder volvería a quien corresponde: a los padres. La empresa pública se hundiría por su baja calidad y los empresarios de la privada tendrían que aclarar su tibieza actual especialmente a la hora de aplicar el ideario del centro. Dicho de otra forma, ¿cuántos colegios católicos imparten hoy una enseñanza católica?
En cualquier caso, el PP de Mariano Rajoy no firma porque sueña con la Moncloa. Cuando lleguen, ¿mejorarán la libertad educativa? Por su puesto que no. Estuvieron ocho años y no aplicaron el bono escolar, a pesar de que durante un cuatrienio ostentaron mayoría absoluta.
Además, el PSOE sí ha consolidado su sectarismo en la escuela. Por ejemplo, todos sabemos que si el PP llega al poder no retirará ni Educación para la Ciudadanía (EPC) ni la aún más peligrosa Ciencias del Mundo Contemporáneo (CMC), dos lavados de cerebro de mentes en formación.
Es el gran engaño del marianismo, que ha jugado siempre con el voto cristiano: Verbigracia: ¿Creen ustedes que si Rajoy llega al poder suprimirá la ley del aborto? ¿Y el homomonio? ¿Y el divorcio express? ¿Y las leyes más criminales de ZP, la ley de reforma de la FIV y de Investigación Biomédica? ¿Y la ley de libertad religiosa? ¿Y la injustísima ley de violencia de género? ¿Y la memoria histórica? ¿A qué no?
Eulogio López
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